viernes, 29 de julio de 2016

Ferrata Croqueta de Obarra



De Soledades
Algunos lugares nos trasladan a ese mundo silencioso, donde parece que el tiempo no pasa, donde te encuentras con el silencio sin quererlo, esos lugares, que los monjes sabían encontrar bien. Éste es uno de esos silenciosos lugares que calman la mente y orientan el sentido de la conciencia, que nos hacen ser conscientes de nuestra soledad aunque estemos rodeados. Pero como decía Gustavo Adolfo Bécquer, la soledad es muy hermosa... cuando se tiene a alguien a quien decírselo.     



Por la carretera de Graus a Bonansa y en el KM 40, encontramos el monasterio de Obarra, donde hay un buen aparcamiento y donde dejaremos el coche, después caminamos unos cinco minutos hasta el comienzo del túnel del Congosto de Obarra, a su izquierda veremos el comienzo de la ferrata.


Según dice todo el mundo es la mejor de todo Huesca, no me las conozco todas, pero diría que por lo menos el paisaje del Valle de Isábena y el Congosto de Obarra son espectaculares, muy poco transitado y el monasterio también merece una visita.


Esta ferrata rápidamente asciende hasta un primer escalón, desde donde sale un pequeño camino que nos deja en el segundo tramo de la ferrata. Este primer escalón está muy bien equipado (toda la ferrata tiene la misma tónica), solo encontraremos algun aleje entre peldaños cuando los agarres a la roca sean buenos y seguros, se va poniendo vertical con algún pequeño desplome que no nos supondrá ningún problema.



En el segundo escalón la cosa se pone más vertical y los desplomes son un poco más acentuados, pero se pasan perfectamente. Llegamos a la primera pasarela, hacemos una pequeña cresta y a continuación la segunda pasarela.







A partir de aquí la cosa se pone todavía un poco más vertical y sobretodo más aérea, se sube recto hasta una aérea travesía que nos deja en el puente tibetano.














Éste puente tiene mucha más miga que las pasarelas anteriores, es fino y nos pondrá a prueba, pero está bien tenso y  eso nos ayudará un poco.



Después corta subida hasta la cima y cómoda bajada con hitos hasta el pueblo de Ballabriga (tres habitantes), luego un par de Km por la carretera hasta el coche.
A nosotros nos pareció preciosa, con una dificultad asequible y mantenida, con unas bonitas vistas del Valle de Isábena, algo imprescindible.





jueves, 28 de julio de 2016

Escalada Sopeira (Xin-Xan)


Sopeira, es un lugar diferente para escalar, impone estar al lado de la presa, da esa sensación de inseguridad, que seguramente un escalador en ese momento no necesita, pero el lugar merece la pena, no solo por el paisaje que le rodea, también por la calidad de sus vías. Además la bajada tiene su puntito.

 Vía Xin-Xan 190 metros 5c 



Entando en el pueblo de Sopeira y tomando todos los desvíos hacia la izquierda, llegaremos prácticamente a la presa, donde dejaremos el cohe, por un camino totalmente definido, llegamos en cinco minutos a pie de vía. Según llegamos a la pared es la tercera linea chapada.






En las fotos de arriba Loli comenzando el largo, abajo llegando a la primera reunión. Todas las reuniones son cómodas y están equipadas para rapelar, este largo esta muy equipado (como toda la vía) y es de 5A.




Viki y Lola en la reunión, abajo Viki comenzando el segundo largo, la misma tónica que el primero, solo que algo más vertical y con más ambiente.






En las fotos de arriba, llegando a la segunda reunión. El tercer largo no tiene historia, es un fácil IV, con tendencia a la derecha, que va a buscar la placa vertical de salida, y es donde está la única dificultad de la vía. Abajo Viki en mitad de dicho largo.


 Este largo está muy bien protegido, como toda la vía, por lo que hace que el 5C sea aún más facil de lo que parece desde abajo.
Abajo Loli saliendo del último largo a la reunión de salida.  



Un cable nos ayuda en unos minutos a salir hasta un tunel, que nos lleva en cinco minutos a la presa.



Desde la presa hay que bajar unas escaleras que nos dejan en un pasamanos (fotos de abajo), desde aquí accedemos a unas escaleras que están un poco deterioradas y que dan dan más miedo que la vía, pero cuando nos metemos en ellas, la sensación mejora bastante y el camino está mucho mejor de lo que parece, se puede bajar bien.