domingo, 15 de marzo de 2015

Canal sureste clásica a Peñalara


Canal sureste clásica a Peñalara
350 metros y 55 grados máximo.
Letanía
En un país en continua e inacabada campaña electoral, como si de una letanía se tratara, nos vemos en el dilema de tener que seguir escuchando o marcharnos a la montaña a curarnos, a resarcirnos de tanto rollo que nunca finaliza. Los grandes problemas lo generan siempre gente que quiere ser importante, y que son capaces de casi todo por un "objetivo". Parece simple, pero las personas inteligentes que conozco están llenas de dudas que no acaban de resolver, y los estúpidos que conozco están llenos de certezas y de soluciones para todo, fáciles y sencillas.
  




Saliendo del aparcamiento de Cotos y en dirección a la "Laguna Grande", nos encaminamos con la sana intención de hacer esta preciosa clásica, que siempre varía dependiendo de las cambiantes condiciones de la nieve en Madrid. Después de una hora llegamos al desvío que nos conduce a la "Laguna de los pájaros".


Unos veinte minutos más de marcha hasta encontrar un enorme hito de piedra, justo en este punto nos desviamos a la izquierda ( foto de arriba) para continuar por una terraza hasta encontrar el comienzo de la canal.

Comienza suavemente para ir tomando ambiente y empinándose según nos acercamos al estrechamiento del tubo.





Cuando salimos del tubo, nos da un poquito de tregua y llegamos a un plató. En este punto debemos elegir si continuamos al recto por el camino natural de la canal, o desviarnos a la izquierda para continuar por "la clásica".


Nosotros decidimos hacer la clásica y en la foto de abajo podemos ver que la canal natural sigue a nuestra derecha; en este punto la pendiente se empina un poquito más, y dependiendo de si hay huella o no, variará la dificultad del recorrido, ya que una canal tan larga cansa un poquito al tener que ir sobre las puntas de los crampones, y con pocas posibilidades de descanso una vez pasado el plató.








Si optáis por la clásica, vais a salir prácticamente al geodésico de Peñalara.
   

Preciosa canal, que nos curó de tanto espanto que estamos viviendo, felices como perdices y disfrutando de un bonito y luminoso día. 











domingo, 1 de marzo de 2015

Canal de Todos a La Maliciosa


Canal de Todos a La Maliciosa
Actitud en la montaña
La montaña no es una disciplina para el cuerpo, es una actitud para unos pocos de nosotros, y en eso nos diferenciamos. Igualmente hay tres tipos de personas, los que quieren que no cambien las cosas, los que esperan que algún día las cosas cambien y los que cambian las cosas. ¿Donde estamos cada uno de nosotros?. Tampoco esta canal es para todos.  


Saliendo del aparcamiento de La Barranca, comenzamos a andar cruzando el embalse y dirigiéndonos en dirección al Peñotillo.
850 metros de desnivel, 250 de canal y orientación sureste, por lo que hacer esta canal se convierte en una ocasión que se nos va a ofrecer en muy pocas ocasiones. 




Justo debajo del Peñotillo y después de la fuerte subida hacemos un descanso y nos ponemos los crampones (foto de arriba), ya la luz empieza a cambiar, el viento, el frío y la niebla van y vienen continuamente.


 Comenzamos el flanqueo y atravesamos la pala de subida a La Maliciosa hasta situarnos en la cara sureste, donde están todos los corredores. El flanqueo cada vez será mas complicado, hasta situarnos al comienzo de la canal.






 

En el delicado flanqueo final que hay justo antes de entrar a la canal (foto de arriba), en la de abajo lo que hay a sus pies.



Pasado este flanqueo comienza la primera parte de la canal con una suave subida, que se va empinando al final, donde encontraremos un pequeño descansillo donde reunirnos y descansar si queremos.



Mario en la zona de descanso, justo antes de iniciar el siguiente tramo.



Abajo Loli iniciando la siguiente parte, donde se estrecha y va tomando un muy bonito ambiente  alpino y donde ya no podemos fallar, hay que estar muy atentos.



Arriba Viki abriendo la marcha y llegando a la parte final del corredor.


 Justo en este punto nos encontramos a una cordada,  se encontraba bloqueada por el miedo y por no saber como solventar la salida, querían montar una reunión y no sabían como solucionarlo, les echamos una mano para salir del atolladero, ya que la niebla y la ventisca se nos echaban encima. Al final salimos todos de allí, bajamos juntos y nos reímos un montón. El autocontrol y la solidaridad en la montaña es una actitud a cultivar. También lo han hecho con nosotros, nosotros también lo hacemos.
Un corredor imprescindible, un ambiente especial que no hay que perderse.



Esquí de travesía al embalse de la maliciosa


Subida al embalse de La Maliciosa
Como si de una una fiesta se tratara.


Es tan raro ver estos caminos nevados y con posibilidades de esquiarlos, que cuando lo vimos accesible nos lanzamos a divertirnos, como si de una fiesta se tratara. Con un día tan luminoso y la nieve recién caída, nos animamos a realizar esta corta pero divertidísima subida, y nos dispusimos a celebrar el día, pues el final nos deparaba un regalo único.  

 Entre Mataelpino y el pueblo de Navacerrada, existe una urbanización llamada Vista Real, nada mas entrar subimos hasta el final de la calle donde aparcaremos, de este mismo sitio sale un camino muy bien marcado que sube en unos tres kilómetros hasta el embalse, el camino si tenéis suerte es totalmente esquiable y tiene unos desniveles del 35%, y si estáis con fuerza podemos continuar hasta La Maliciosa, de hecho es uno de los puntos de partida para subir hasta la cima, pero para los esquiadores de montaña a partir del embalse el piorno te lo va a poner difícil.  

Iniciamos la subida con la maliciosa al fondo, lo cual siempre es mucho mas agradable, y si además es un día de fiesta como lo fue para nosotros, pues mejor.






 Y este es el regalo que nos deparó el día, un embalse congelado hasta la barandilla, donde arboles y arbustos estaban cubiertos de hielo y formaban estructuras que hacían volar la imaginación. En fin un regalazo.




Después nos bajamos disfrutando de este divertido paseo. No es la travesía mas dura y difícil que hemos hecho ni mucho menos, pero si fue un día de fiesta.